Comienza el año y con ello los nuevos propósitos. La industria alimentaria lo sabe y aprovecha el momento para sacar nuevos productos comestibles. ¿Cómo puede conseguir la industria alimentaria hacer compatible sus procesados comestibles cargados de azúcar, harinas refinadas, grasas no saludables o sal con los nuevos propósitos que suelen ir en la dirección contraria y en busca de unos hábitos más saludables?
Es muy fácil si consigue crear un bonito envase y una buena campaña publicitaria a poder ser avalada por algún famoso o influencer. Pero este producto se venderá aun más si conseguimos acompañarlo de un eslogan que lo haga atractivo y que sea capaz de tranquilizar a nuestro cerebro sobre esa porquería que estamos a punto de comprar.
La industria se pone en manos de publicistas para tocar el corazón de los consumidores pero si analizamos los productos más publicitados, éstos están fabricados habitualmente con los mismos ingredientes (harinas refinadas, azúcar, grasas no saludables y sal) y necesitan de envases y reclamos publicitarios para su venta. Te propongo una cosa ¿y si tu pudieras crear tu propio eslogan?
Con esta pequeña y fácil infografía puedes crear el eslogan que mejor se adapta a tu persona y así convertir tu producto en «saludable».
Sólo tienes que elegir el comienzo del eslogan según tu signo zodiacal y completarlo con la frase según la inicial de tu nombre. Con esto nos pueden salir eslóganes tan atractivos como «La vida de las emociones» para Irene que nació un 27 de Agosto o «El Triunfo que despierta envidia» que puede crear Víctor que nació un 12 de Julio. Estos eslóganes podrían cuadrar a la perfección con un té relajante y adelgazante para el caso de Irene. Solo le faltaría un atractivo envase y un potente anuncio en televisión y se venderán como churros. El eslogan de Víctor lo veo perfecto para una cerveza a la hora de ver el fútbol, ¿no crees?
Ahora te toca a ti. ¿Qué eslogan te sale a ti y a qué producto no saludable se lo pondrías?
En conclusión, este post solo tiene la intención de la importancia que tiene la publicidad en nuestras emociones y, lo más importante, en nuestras elecciones alimentarias. Podemos estar comiendo realmente mal y nuestro cerebro está pensando que lo está haciendo de forma saludable y correcta.
Griselda Herrero
Dietista-Nutricionista
