
Hoy se celebra el Día Mundial contra el Cáncer. La palabra celebra no sería la más adecuada en este caso (y otros similares) puesto que las cifras no son precisamente para celebrar nada. Es cierto que las técnicas diagnósticas y de tratamiento han evolucionado mucho en las últimas décadas, y que cada vez se diagnostican antes los casos y la frecuencia de éxito en los tratamientos es mayor (y va en aumento). Pero también es cierto que cada vez se conocen más casos, en parte por lo que acabo de explicar, y en parte porque nuestros hábitos son cada día peores y más propensos a desarrollar enfermedades.
No nos damos cuenta de que las pequeñas (o grandes) acciones que hacemos hoy tendrán una repercusión en el futuro, más o menos cercano, pero la tendrán. Y eso es lo malo de las enfermedades crónicas, que como no aparecen justo después de comernos un paquete de galletas, de no movernos en todo el día o de fumarnos un paquete de tabaco de una sentada, nos parece que no tiene ningún efecto en nuestro cuerpo. Y, siento deciros que SÍ LO TIENE. Y mucho!
Como podéis ver en esta infografía que os adjunto, el cáncer causa más de 8 millones de muertes en el mundo cada año (que se dice pronto). Muertes. No hace referencia al número de personas que ven mermada su la calidad de vida a causa de esta enferemdad (muchos de ellos acaban curándose, pero el proceso personal y físico por el que se pasa es duro).
No se trata sólo de un diagnóstico y un tratamiento y ala, ya estás curado. No. Ojalá fuera así: me tomo la pastillita y se me pasa. Que te digan que tienes cáncer, esa palabra que muchos no se atreven a pronunciar por miedo o respeto, tiene unas connotaciones psicológicas y emocionales que van mucho más allá de la enfermedad en sí. Tratar a un paciente con cáncer no se resume en darle quimioterapia/radioterapia/inmunoterapia (o la terapia que esté más indicada) y unas pautas en un folio para que se lleva a casa y cumpla. Un paciente con cáncer necesita un tratamiento mucho más integral, porque esta enferemdad nos afecta de forma física, sí, pero también a nivel social, familiar, laboral, incluso sexual. Porque es una enfermedad grave que altera todas estas parcelas, en cada persona de forma diferente. Y por supuesto a nivel individual, es fundamental abordar aspectos como la confianza, la seguridad, la autoestima, la superación y la motivación.
Por este motivo, considero que el cáncer son palabras mayores y sobre todo complejas. No basta con limitarse a decir que hay que comer de forma saludable, hacer ejercicio, dejar de fumar (oh, qué fácil es, ¿verdad?), no consumir alcohol y llevar una vida sana… Muy bonito todo. La cuestión, la principal cuestión es CÓMO SE HACE ESO, sobre todo cuando además tienes una enfermedad que limita o modifica muchos aspectos de tu vida cotidiana; cuando no tienes fuerza a veces ni para levantarte de la cama; o cuando tus ánimos están tan bajos que no te permiten ver la luz en el camino. Así que, pido por favor a todos los profesionales sanitarios que, de una forma u otra, traten con pacientes con cáncer, que tengan un mínimo de empatía con ellos. Dejemos de decirle a la gente lo que tiene (o lo que no tiene) que hacer (tanto imperativo sólo consigue alejarnos de la meta en muchos casos) y ofrezcámosle herramientas para lograr su objetivo. Por eso creo que CELEBRAR este día no es muy acertado, porque considero que no estamos haciendo el mejor abordaje (y no hablo de terapias, sino de personas), y por ello no me parece un motivo por el que celebrarlo. Pero sí que nos sirva para recapacitar, para reflexionar sobre qué estamos haciendo mal y sobre qué y cómo podemos mejorarlo. Gran trabajo para todos, porque no olvidemos que es tarea (y responsabilidad) de todos: pacientes, profesionales, personas sanas, familia, amigos, políticos, sociedad, educación… Todos aportamos, todos contribuimos. Todos sumamos o restamos.
Hoy no voy a hablar de alimentación ni de pautas para los pacientes con cáncer. La mejor pauta es buscar ayuda (una buena ayuda) para superar la enfermedad y arroparse de la gente que hay a nuestro alrededor. Y esto sirve para cualquier aspecto de la vida. Aquí queda mi reflexión mañanera de hoy.
Que tengáis un buen día y sonreid todo lo que podáis!
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