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El tren de los alimentos: Un camino hacia la diabetes

El TREN DE LOS ALIMENTOS es un sistema que utilizan muchos colegios para que todos los niños lleven el mismo desayuno. Consiste en dibujar un tren con 5 vagones, uno por cada día de la semana, y a cada día le asignan un desayuno para que todos los niños desayunen igual. En algunos colegios utilizan una rueda con 5 porciones u otro sistema pero el contenido es el mismo.

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Tren coloreado por Nora

¿Cuáles son los objetivos del Tren de los Alimentos?:

  1. Tener variedad de alimentos en el desayuno de los niños durante la semana.
  2. Al llevar todos los niños el mismo desayuno, no se crean conflictos entre ellos. Es decir, si todos los niños llevan manzanas pues a nadie se le ocurre coger el desayuno del compañero porque sabe que el suyo es igual.
  3. Resulta más fácil para los padres saber qué tienen que meter en las mochilas de sus hijos cada día y les sirve igualmente a modo de guía.

Pero ¿hasta qué punto el primer objetivo es necesario? Es decir, la mayoría de los adultos desayunan siempre lo mismo. ¿Por qué los niños tienen que desayunar todos los días algo diferente? Y, en ese caso, ¿por qué eso de diferente no pueden ser diferentes frutas, por ejemplo? O, ¿por qué no puede haber otro tipo de alimentos también diferentes, como zanahoria o huevo? ¿Acaso es mejor para ellos hacer esta distinción? ¿Por qué? Y si es mejor para ellos, ¿por qué no desayunamos diferente cada día los adultos? O ¿cuándo es el momento en el que se pasa a desayunar todos los días diferente a hacer todos los días el mismo desayuno? Se implantan ciertas normas no sé muy bien por qué, se anclan al sistema y no sabéis lo complicado que es quitar estos desajustes. En la siguiente imagen puedes ver algunos ejemplos del tren de los alimentos.

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¿Qué problemas presenta el tren de los alimentos?

Generalmente estas recomendaciones no están diseñadas por profesionales de la alimentación ni sustentadas con una razón de peso que las respalde, por lo que suelen estar cargadas de errores. Es muy posible que estas recomendaciones estén avaladas (o aconsejadas) por asociaciones u organismos en los que la industria alimentaria tiene mucho que decir por lo que al final se traduce en lo de siempre: que la comida basura esté presente pero disfrazada para que no se la reconozca.

Además, hay que decir que este sistema no cumple su principal objetivo (número 2), que es que todos los niños desayunen lo mismo. Y esto ocurre porque más del 50 % no suelen cumplirlo al pie de la letra, sobre todo el día de la fruta. Madres y padres, si hay un día (aunque sólo sea uno) que pone fruta, por favor, pongan FRUTA de verdad en la mochila de sus hijos. Les aseguro que si no se la come, no morirá de hambre (es sólo un día a la semana, por desgracia), pero aprenderá que la fruta debe formar parte de la alimentación. Y si ve que todos sus compañeros la llevan, quizá algún día le dé por probarla… Y os lo aseguro porque lo he visto con mis propios ojos. Un día hice un taller de nutrición en la clase de mi hija (de 3 años) e hicimos brochetas de frutas… Todos (TODOS) los niños probaron la fruta, incluso los que jamás la llevaban al colegio. Y muchos repitieron!! La profesora me decía “Si muchas madres vieran a sus hijos, no se lo creerían”. Y casualmente ese día tocaba fruta, y la mayoría de los niños no la llevaban…

Otro problema que observo es que son unas recomendaciones muy generales por lo que es fácil de caer en comida rápida y no saludable. Si el colegio te dice: “Mañana manzana” todos los niños al día siguiente comen manzanas pero si te dicen “fruta” algunos llevan fruta otros llevan zumo procesado porque en la etiqueta ponen 100% fruta (y no te dicen que no llevan pulpa y que en realidad es agua con azúcar simple) y otros llevan bebidas con algo de contenido en fruta, eso sí, con la imagen de la “patrulla canina” o de las “princesas Disney”.

Yo tengo mis razones para llamar a este sistema el TREN DEL AZÚCAR o DE LA DIABETES. A continuación analizo un tren ejemplo y aquello en lo que lo convertimos:

Lunes: LÁCTEOS. En las mochilas encontrarás yogures azucarados de sabores, bebidas tipo “actimel” y batidos. Es decir, más azúcar que lácteos. Y si lo acompañas con galletas…qué decir.

Yo suelo usar bricks de leche de 200 ml. Algunas marcas los tienen de leche entera. Recuerda, no prives a tu hijo de la grasa de la leche. Si le pongo yogur, suele ser natural sin azúcar y en vez de su envase comercial lo pongo en un tupper y le añado toppins como cacao rallado (no CocaCao, que como dice mi compi Aitor Sánchez es azúcar pintado de marrón), frutos secos, pipas de calabaza, o pequeños trozos de fruta. En alguna ocasión he preparado batidos. Pero batidos caseros con leche y frutas (las que haya en casa, de temporada).

Martes: FRUTA. Muchos padres no incluyen este alimento en las mochilas porque dicen que no les gusta. Claro, si nunca se lo damos… no les ofrecemos la oportunidad de que les guste. Nadie nace con las apetencias por los sabores desarrolladas, éstas se aprenden con el tiempo. ¿De verdad crees que no les gusta o es que no se la ofrecemos con asiduidad? En casa no se la come pero quizá que no la coma porque dispone de otros alimentos más apetecibles a los que acudir.

Yo, en su mochila, aprovecho los martes para introducir frutas diferentes. Las frutas que ponen en los comedores escolares suelen ser las mismas (manzanas, peras, plátanos) porque es barata y mejor aceptada por los niños. Para que no le coincida, voy cambiando según temporada (fresas, albaricoques, melón, uvas, mango, kiwi, etc). Y a veces también le añado algún fruto seco.

Miércoles: LIBRE. ¡PELIGRO! Este día suele ser el comodín que se usa para algo “extra”. Como la fruta no la quiere y siempre vamos con prisas, la solución rápida es galletas, dulces y bollería acompañado de su “lácteo”. Es decir, azúcar y más azúcar.

Yo, los miércoles elijo los entre bocadillo, fruta, o vegetales como zanahoria. Y a veces alguna sobra del día anterior. La semana pasada, nos sobraron unas croquetas hechas en el horno de la cena y ella misma me dijo que se las guardara para el desayuno del cole. Pues ala!!

Jueves: Bocadillo y zumo. El bocadillo que suelen llevar los niños es de pan blanco, por supuesto, y con relleno de fiambre (jamón york, chopped, etc.), patés o cremas de chocolate (otro bote de azúcar y grasa pintadas de marrón). Además el zumo es comercial, y no lo digo yo, me lo dicen las papeleras del colegio. En definitiva, harinas refinadas, procesados, grasas  y azúcar.

Yo suelo prepararle el bocadillo con tomate, alguna crema casera tipo hummus o crema de cacahuetes, queso, aguacate y otras variables rápidas y más saludables.

Viernes: Galletas o bollería. Como si fueran excluyentes, cuando son lo mismo (nutricionalmente hablando, claro). Son soluciones rápidas. Además la industria alimentaria te proporciona un gran surtido en el que encontrarás aquellos dibujitos que más le gusten a tu hijo, y así se irá súper contento al colegio.

Yo, me niego a poner galletas ni bollería. Es más, ni siquiera las compro. ¡Uy, la pobre! Dice quien me rodea. Este año tendrá como 20 cumpleaños de amigos y compañeros, una o dos veces por semana que visita a abuelos o familiares, y todos sabemos lo que eso conlleva, y un largo etcétera de situaciones obesogénicas. ¿De verdad “la pobre”? Creo que darle una buena alimentación es de los mejores regalos que le puedo hacer. Volviendo a la mochila que lleva los viernes  aprovecho para ponerle unos picolines con queso, fruta (también es dulce), un bocadillo o a veces hago galletas sin azúcar y con cacao, avena, dátiles y frutos secos. Algún día colgaré la receta.

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Esta es la mochila que he preparado para los días de septiembre desde la vuelta al cole.

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Como has visto, puedes utilizar el tren de los alimentos para dar azúcar a tus hijos o bien puedes utilizar las recomendaciones del tren de los alimentos para dar una alimentación saludable a los más pequeños.

Como conclusión:

  1. La alimentación saludable es uno de los mejores regalos que puedes dar a tus hijos.
  2. Llevar una tartera saludable al colegio no te va a quitar mucho tiempo. Sólo necesitas un poco de planificación y pensar la opción más saludable.
  3. Los niños no llegan a ningún conflicto en cuanto al desayuno porque uno lleve un plátano y otro una galleta.
  4. Es más probable que un desayuno cargado en azúcar termine en caries o en una diabetes que en un buen funcionamiento del cerebro y un mejor crecimiento.
  5. Piensa “el/la pobre” cuando un niño esté comiendo comida no saludable y estés segura que el tuyo/a está comiendo sano.
  6. Preparar el desayuno junto a ellos puede ser un momento interesante para despertar su interés por nuevos alimentos.
  7. Comprar diferentes frutas y que el niño elija cuál quiere llevar al cole puede favorecer su consumo.
  8. Cómprale una tartera con los dibujos que más le gusten. La galleta con el dibujo ya no será una excusa para su consumo ni para ellos ni para ti.

Griselda Herrero

Alimenta tu felicidad

5 comentarios en “El tren de los alimentos: Un camino hacia la diabetes

  1. Hola Griselda, soy DN y me llevo las manos a la cabeza, pongo el grito en el cielo e incluso he pensado hasta por pasarme por los colegios para ver qué se puede hacer y, yo me pregunto ¿de dónde sales estas recomendaciones? son educadores, ¿no ven el problema de sobrepeso que hay en las aulas?Los padres en consulta me cuentan lo que les mandan llevar: yogur bebible, zumo, galletas, bocadillos de jamón…un caos. Pero lo que más me entristece es que padres que se están educando en consulta permiten y dan a sus hijos esos alimentos y parece que les da igual, ni se plantean otra cosa, aunque yo les comente que eso es basura, ni se plantean hablar con el colegio, ni con la asociación de padres ni nada. Me encanta mi trabajo pero estas vivencias me deprimen de verdad. En el colegio de mi sobrino no tienen esta norma pero en el resto que conozco sí.

    Gracias por este artículo!!

    1. Hola Sara,

      Tu sobrino tiene surte. Pero por desgracia en la mayoría de colegios no es la tónica general. Es triste, pero cierto, que desde un centro educativo no se tenga en cuenta que alimentarse bien también es educar…

      Un abrazo y a seguir trabajando por mejorar la salud de los más pequeños!!

  2. Gracias por este excelente artículo, y por las ideas que aportas, yo me desespero pensando todo el azúcar que comen los peques…y los no tan peques. La industria alimentaria nos está llevando por mal camino.
    Estamos inmersos en una rueda de prisas y mala alimentación que no nos beneficia.

    1. Hola Patricia!
      Gracias por tu comentario. Es cierto que es complicado, y es mejor no desesperarse sino ir poniendo nuestro granito de arena para tratar de cambiar, al menos lo que esté a nuestro alcance.
      Un abrazo

  3. tiene razon este articulo es pura grasa que comen los niños hay mas niños con sobrepeso y diabetes

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